Se trata de “una gran victoria y un paso hacia el cambio” en la forma de producir y reciclar estos aparatos electrónicos, indica el portavoz de Greenpeace en Asia Oriental, Jude Lee, en un comunicado facilitado hoy por la asociación ambiental.
Gracias al acuerdo alcanzado, Samsung reciclará 4,3 millones de terminales retirados del mercado, después de que se detectaran casos de ignición durante el proceso de carga del dispositivo por un fallo en las baterías que ha costado a la empresa más de 5.000 millones de euros.
Compromiso ambiental
La organización ambiental enumera en el comunicado los compromisos adquiridos con la multinacional, entre los que destacan la posibilidad de reparar y vender los teléfonos recuperados o utilizarlos como terminales de alquiler.
La compañía tecnológica también desmontará componentes recuperables, como semiconductores y módulos de cámaras, para su reutilización o venta, y extraerá metales utilizando “métodos respetuosos con el medio ambiente”.
Además, se unirá a una nueva investigación llevada a cabo por la Unión Europea con el objetivo de desarrollar una nueva tecnología ecológica para reciclar teléfonos inteligentes, según publica Samsung en su página web.
Presentación del Galaxy S8
El compromiso de la tecnológica surcoreana precede a la presentación mañana en Nueva York del nuevo Galaxy S8, el primer gran lanzamiento móvil de la compañía desde los incidentes del Note 7.
Greenpeace acoge de forma positiva esta noticia, aunque “Samsung debe compartir tan pronto como sea posible plazos más detallados sobre cuándo implementará y cómo sus promesas”, ha destacado Lee, quien ha explicado que “en Estados Unidos, el promedio de uso de un ‘smartphone’ es de dos años”, por lo que “se acumulan montañas de basura electrónica a nivel mundial”.
De ahí la campaña de Greenpeace en contra de la acumulación de basura electrónica, que movilizó a usuarios de todo el mundo a través de la firma de peticiones y del envío masivo de correos electrónicos al director ejecutivo de Samsung.
Acciones en el Mobile World Congress
Como parte de la campaña, varios activistas de la organización se colaron en la rueda de prensa de Samsung en el reciente Mobile World Congress de Barcelona para pedir a la compañía que se centrara en reutilizar, reciclar y repensar el modelo de producción de sus móviles.
Por último, Greenpeace incide en que continuará impulsando al sector tecnológico “para que este sector sea consciente de su impacto en el planeta” y clasificará, en función de lo reparables que sean, el Galaxy S8 y el resto de los modelos de teléfonos inteligentes más vendidos de las 14 principales empresas fabricantes. Efefuturo
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