5 muebles DIY

Durante la revolución industrial, nuestros antepasados comenzaron a ceder la labor de fabricación de los objetos a las máquinas y, así, dejaron de hacerlos ellos mismos. Esto generó la fabricación en serie, el capitalismo… que derivó finalmente en un movimiento anticapitalista que recordaba los orígenes y promovía de nuevo la importancia de las personas frente a las máquinas. 

El DIY, do it yourself o «hazlo tú mismo», es un término que surge para favorecer la filosofía de no comprar aquello que podemos hacer nosotros mismos. Son muchos los objetos (la mayor parte de ellos cotidianos) que podemos hacer con nuestras propias manos sin necesidad de grandes sacrificios. 

En este post mencionaremos cinco tipos de muebles que podemos fabricar nosotros y que le aportarán a nuestro hogar (o al espacio que elijamos) una gran dosis de originalidad, sin contar la satisfacción que proporciona el trabajo hecho por uno mismo.

Armarios

Para hacer una armario original y creativo, únicamente necesitaremos varios tableros de madera (del tamaño, forma y color que deseemos) y una o varias barras (de cobre, de madera, de metal…) que colocaremos de manera horizontal y de esta manera tendremos un lugar donde colgar perchas con ropa, abrigos, etc. Podemos darle la forma y las cavidades que queramos en función del uso que vaya a tener en nuestro espacio: cajones, zapateros…

Librerías y estanterías

Con unos tableros de mandera, de nuevo, podemos crear estanterías donde colocar nuestros objetos personales o de decoración en cualquier habitación, librerías para nuestro salón o incluso podríamos fabricar un banco para sentarse con huecos que nos sirvan también de almacenamiento. No olvidemos que a nuestra estantería podemos darle el tamaño y la forma que queramos: de árbol, de escalera, de canapé para la cama, asimétrica, etc. Cualquier idea que se nos ocurra que combine con el estilo de nuestro hogar u oficina, seguramente podamos hacerla realidad sin un gran desembolso económico.

Escritorios

Si disponemos de un espacio donde necesitamos añadir una mesa de trabajo para nuestro día a día, pero no encontramos ningún escritorio con las medidas requeridas o que se adecúe a nuestros gustos, qué mejor opción que hacerlo a nuestra imagen y semejanza. Para la base podemos usar madera, metal, troncos, etc. y para las patas, palés (y así aprovechamos este espacio de almacenamiento), patas de madera, de horquilla, de metal… o incluso podemos incrustar la base directamente en la pared, de esta manera nos ahorramos tener que añadir patas (con el espacio libre que esto implica). 

Mesas auxiliares

Con las mesitas de noche o de lectura ocurre lo mismo que con los escritorios: simplemente tenemos que sacar a relucir nuestra imaginación y podremos construir con materiales sencillos de encontrar aquello que mejor se adapte a nuestro espacio. Bases redondas, cuadradas, rectangulares o con formas inventadas, a las que añadimos las patas que más encajen con nuestro estilo: de cesta de alambre, de papelera reciclada, de madera, con troncos, de tubos de cobre o cualquier metal… Basta con la combinación de un par de materiales y conseguiremos una mesa auxiliar original y única. 

Percheros

Por último, uno de los elementos decorativos más sencillos de hacer para nuestro hogar es el perchero. Con varios listones de madera y cuerda podemos crear un perchero útil y economizar el espacio. Otra idea sería colocar anillas en la pared (de diversos colores o lisas), botellas de vidrio o tableros de madera (del tamaño y disposición que queramos), podemos hacerlo de estilo caballete, con balda de madera, con perchas, con una rama de árbol o con tuberías. Las opciones son infinitas y baratas, incluso en ocasiones los materiales los tenemos ya en casa y con estas ideas podremos darles un nuevo uso.

Además de estas cinco opciones que promueven la filosofía del DIY, existen otras muchas ideas de decoración que harán de nuestro hogar un espacio único y que también nos ayudarán a economizar el espacio. Como hemos visto, con palés podemos hacer prácticamente todo aquello que se nos ocurra: estanterías, canapés, sofás, mesas, maceteros, etc., aunque también existen otros materiales muy útiles o creativos, como el cuero (con tiras en las que poder colgar objetos), las tuberías de cobre (que podemos usar como toallero) o las láminas de tronco (para hacer taburetes, estantes colgantes…).